jueves, 11 de abril de 2013

Cueva de la Cantera

El descubrimiento de la Cueva de la Cantera.

La  Araña, Málaga.

Por: José Antº Berrocal.

Para completar una jornada de exploraciones, que había empezado en la Cueva de la Victoria en el vecino municipio de Rincón,  nos dirigimos hacia la zona de la Araña con la intención de buscar los restos de la cueva Hoyo de la Mina. 

Al llegar a la zona alta de la cantera el vigilante nos dijo que no podiamos pasar por la zona y nos indicó el camino de salida. En eso andabamos cuando en la lejanía vimos unos agujeros sobre el talud de la cantera y ante la ausencia de guarda,  en esa zona,  decidimos hechar un vistazo.

En el grupo estábamos José Luis Rodríguez, Rafael Gonzalez, Juan Luis Bellido y yo mismo, José A. Berrocal. Cuando llegamos a la zona alta de la cantera vimos algunos con más precisión los  agujeros sobre la pared y nos decidimos por los dos de mayor tamaño separados por unos diez metros . La subida al primer agujero, a unos 6 o 7 metros de altura fue relativamente fácil a pesar de estar las  rocas sueltas. Solo a los pocos metros de la entrada fue Pepe Luis quien divisó el primer resto arqueológico. Su olfato para estas cuestiones  quedó  más que  patente en esta ocasión.

El descubrimneto de produja cuando a finales de  1.969, al volarse un frente de la cantera de la fábrica de cementos Goliat, que se enclava en la Cala del Moral, apareció esta cueva. Un año después desaparecería con el avance en  la explotación de la misma cantera.


Constaba de una galería principal y varias laterales de menor importancia. Su desarrollo total era de 185 metros aproximadamente. Su yacimiento arqueológico  se encontraba intacto y con los materiales a flor de suelotal como habien sido dejados por sus últimos moradores.  Uno de esos lugares  cuya excavacion ordenada y cientifica podria haber dado numerosos y valiosos datos para la ciencia de la prehistoria. Todos los materiales que  se recogieron  forman un importante lote de material de ceramicas, silex y adornos  y fue Jose Luis Rodríguez, que los custodiaba,  quien los  entregó a los pocos días en el Museo Arqueológico de Málaga.

Posteriormente al descubrimiento  el señor Francisco Bravo efectuó, en marzo de 1.970, una pequeña cata recogiendo fragmentos de cráneo y de dos mandíbulas inferiores, así como varias vértebras y costillas, pertenecientes a varios individuos. Algunos de estos restos presentaban señales de incineración.

El material cerámico presenta en general las superficies alisadas y una gran riqueza en decoraciones, abundando los cordones con incisiones transversales o digitales. Los vasos sobre todo son los más ricamente decorados. En uno se combina la incisa con la impresa (quizás de peine) rellenas de pasta roja. Las formas son: vasos globulares de paredes rectas, cuencos esféricos, semiesféricos, ovoides... Este último aparece siempre con asas de mamelón horizontal y decoración de cordones. Los cuencos semiesféricos suelen tener asas de muy distintas formas: de cinta vertical con perforación horizontal, de cinta doble, etc. Los mamelones son en algunos casos obtenidos por presión digital (detalle muy característico de esta cueva), y se emplazan casi siempre cerca del borde. Además aparecieron un machacador de ocre, fragmentos de punzones de hueso, fragmento de una cuchara de arcilla, una cuenta perforada en caliza blanca y unas hojas de sílex. En general, la cerámica presenta una gran similitud con la de la cercana Cueva del Hoyo de la Mina, pudiendo adscribirse en principio al Neolítico Final. Próximas a la cueva anterior, y durante el avance de la cantera citada, aparecieron diversas oquedades (restos de cuevas de mayores dimensiones), de las cuales dos contenían restos cerámicos. Eran  las denominadas cuevas Cantera II y Cantera III. 


La cueva Cantera II era una pequeña galeria de 11 metros de longitud. Sólo permaneció dos semanas antes de ser volada, lo que quedaba de ella. El material que se recogió fue: dos golpeadores y un fragmento de borde de vasija de paredes rectas con asa, con la superficie alisada y color negro.

La cueva Cantera III tenía sólo 10 metros de longitud su galería de entrada, que daba paso a una salita con bellas formaciones en --diente de cerdo --. Se localizaron en superficie unos pocos fragmentos de cerámica atípicos.
 

Se ha especulado con que  esta cavidad se podia tratar realmente   de un resto de galerías de Hoyo de la Mina o  más bien de  una cueva muy cercana con la misma  época de ocupación  y de horizonte cultural simular.



 Foto aérea de la fabrica de cemento en el momento de los descubrimientos. Las marcas señalan la ubicación exacta de la cueva, en el frente de la cantera.



Dispersión en la zona de algunas cuevas y restos de rellenos cuaternarios, muchos de ellos con presencia de industria humana.


 Topografía del perito Francisco Bravo, dibujada por Federico Ramirez según las normas de estilo del GES de Málaga.


  

Detalle de la planta de la excavación de F. Bravo.


Interpretación de la estratigarfía de la zona de excavación.

Cuenco con  pitorro reconstruida en el Museo de Málaga a partir de los restos encontrados en la cueva y que se entregaron al entonces director del museo, Manuel Casamar Pérez.

  
 Recipiente con asa tambien reconstruido en el Museo de Málaga.


BIBLIOGRAFÍA:
Berrocal Pérez, José Antonio  y Wallace Moreno, Loreto (2002): “Guía de las cuevas de Málaga”,  Diputación Provincial de Málaga.)






lunes, 8 de abril de 2013

Centro de Interpretación de las Cuevas de la Araña



Tras muchos años de trabajo se ha materializado un proyecto para revalorizar los yacimientos de las cuevas de la Araña y cuenta para ello con un lugar de exposición, con clara vocación de divulgación.
  El edificio es un espacio de uso ciudadano del Ayuntamiento de Málaga, cedido para esta finalidad.




El Centro de Interpretación de la Cuevas de la Araña tiene una clara vocación didactica y para ello organiza talleres y visitas guiadas a los yacimientos. 







Si tienes interés no olvides realizar una llamada para organizar la cita con tiempo.






 Además organizan otras actividades puntuales para niños y colectivos estudiantiles, fundamentalmente.






El centro está ubicado junto a la torre de las Palomas, en un entorno muy agradable para un paseo cerca del mar y cercano a  zonas con depósitos cuaternarios.






 El trabajo de este grupo se centra en las cavidades y rellenos de todo el frente de las cuevas de Araña. El lugar era conocido desde hace muchos años como Cuevas del Montijano.







Allí tendremos la oportunidad de que nos muestren los detalles de una estratigrafía que va desde hace más de 150.000 años hasta hace unos 4.000.- 







En la zona Este del mismo farallón de piedra caliza se encuentran otras cavidades con presencia humana.
Según los propios estudiosos del lugar todo este espacio, con un nivel del mar de 10 a 12 metros por debajo del actual, tenía delante de estos cantales, con cuevas amplias, una gran  planicie con vegetación de pradera y arbolado  y debió ser un lugar en donde se reunían numerosos grupos humanos durante largas temporadas. No en vano esta  zona ya debió ser en la época de ocupación una de las áreas más templadas de Europa y por ende un lugar ideal para la vida los grupos de recolectores y cazadores.