lunes, 26 de junio de 2017

Cueva de la Pileta

La joya prehistórica del sur de España está en la Serranía de Ronda.

Por José Antº Berrocal

Las cuevas son a veces celosos guardianes de nuestro pasado. La historia de nuestros ancestros ha quedado atrapada en algunas reflejando sus modos de vida, su cotidianidad y sus anhelos espirituales. La Cueva de la Pileta en la serranía de Ronda es un claro ejemplo de ello. Sus paredes atesoran los lienzos pictóricos más sublimes de nuestra prehistoria realizados por hombres y mujeres con las más altas aspiraciones a una vida espiritual y emocionalmente completa. Pero además la cueva de la Pileta tiene un plus que pocas cuevas con restos prehistóricos tienen en Europa y es que una familia durante cuatro generaciones la ha cuidado con esmero y celo para que nos llegue al día de hoy tal como fue descubierta en 1905 por José Bullón Lobato cuando este apenas contaba con 20 años de edad.



Composición con varias pinturas de las miles existentes en las paredes de la cueva de la Pileta.

DESCUBRIMIENTO
En el término de Benaoján a siete kilómetros desde el pueblo, por la carretera de Cortes de la Frontera se llega hasta la misma boca de la cueva, remodelada y con acceso escalonado para mayor comodidad del visitante. El descubrimiento se le debe José Bullón Lobato en el año 1905, cuando descendía a la cueva cercana al cortijo de Arillo en busca de excremento de murciélago usado como abono para las tierras de las que era arrendatario.

José Bullón 

El coronel inglés Willoughby Vernerornitólogo autodidacta, que vivía en el Campo de Gibraltar, visito la cueva en 1911 atraído por la presencia de nidos de aves, que eran su principal interés y guiado por J. Bullón a través  de la galería principal quedo maravillado de lo que allí vio. Hombre culto que ya tenía en su haber media docena de libros y manuales cuando  publicó por primera vez la noticia de la existencia de la cueva y de sus pinturas rupestres en septiembre de 1911 en el semanario londinense Saturday Review. Pocos meses después el prehistoriador francés Henry Breuil tuvo noticias del hallazgo y  se puso en contacto con Verner y organizaron una campaña de investigación para el mes de marzo de 1912. En ella participaron además del insigne prehistoriador, el profesor Hugo Obermaier, Paul Wernet y Juan Cabré. Los trabajos aquí efectuados tuvieron como resultado una magnífica publicación: "La Pileta á Benaoján", que vio la luz en 1915. El definitivo nombre de Cueva de la Pileta se le debe a Henry Breuil quien al terminar cada día los trabajos en la cueva se lavaba en una pequeña "pileta", en las cercanías de la cueva. Al existir una famosa cueva de los Letreros (Vélez Blanco) se decidió por esta curiosidad evitando una duplicidad de nombre innecesaria.


Portada del más importarte libro publicado sobre la Cueva de la Pileta 

No fue hasta abril de 1924, en que la cueva fue declarada Monumento Nacional, cuando las autoridades comenzaron una exploración y estudio más profundo de lo que vendría a ser una de las estaciones de arte rupestre más importante del Sur de España. En la década de los 40 se procedió a ampliar los escalones y ensanchar los pasos estrechos que hicieron menos penosa su visita. Data también de esta época la realización de la carretera que conduce hasta la misma boca de la caverna. En 1942 la Comisaria General de Excavaciones facilitó unos presupuestos para exploraciones y excavar su yacimiento. Los resultados fueron muy buenos como lo demuestra el material que se conserva en el Museo Arqueológico de Málaga. Al año siguiente se descendió por primera vez a la Gran Sima de 70 metros que se abre al fondo de la cueva y a ella bajo, según nota manuscrita del Comisario de Bellas Artes de Málaga Juan Temboury Álvarez en mismísimo Tomas  Bullón, primogénito de José. Un año después en 1944 otra nueva expedición vuelve a bajar la sima con el capitán Blas Castro Espiñera a la cabeza quien además completa en plano que hiciera, muchos años antes P. Vernet durante los trabajos de H. Breuil, y nuevamente Tomas Bullón está presente.


Artículo de 1944 contando las proezas realizadas para descender el Gran Pozo de 72 meros de desnivel.

Un trajín de ir y venir de arqueólogos y visitante afianzan la importancia cultural del lugar y muchos años después, durante la "Operación España 71" se inició una pormenorizada topografía de la caverna. Años más después y sobre la base de este trabajo fue nuevamente abordada una topografía de más detalle por la Sección Espeleológica Marbellí. Y cuando ya parecía que era imposible una nueva galería fue descubierta el día 14 de marzo de 1992. Se trata de unas galerías muy estrechas cerca de la Gran Sima que dan acceso a seis salas de unas dimensiones de 20 metros de ancho por 40 de longitud y 20 de altura. En esta nueva zona, completamente virgen, se han encontrado numerosas cristalizaciones excéntricas y de otros tipos, aunque no se han detectado restos arqueológicos ni pinturas. Esta exploración fue llevada a cabo durante tres noches por el grupo GEAR. Le sucedió en los trabajos la  S.E. Marbellí seguramente para añadir esta galería a la topografía de la cavidad realizada por ellos con anterioridad.

Plano de la cueva de la Pileta (SEM)

La Cueva de la Pileta ha sido objeto de numerosos de importantes estudios y exploraciones desde su descubrimiento. Numerosas publicaciones han visto la luz refiriéndose a ella como polo indiscutible del arte rupestre mundial.

DESCRIPCIÓN DE LA CAVIDAD
La longitud de sus galerías alcanza un total superior a los 2300 metros repartidos en diversas galerías y a varios niveles con una profundidad máxima de 75 metros. La primera sala y en orden de entrada, es la de los Murciélagos. Subiendo una rampa y hacia la derecha se llega a la sima de las Grajas, entrada primitiva a la que los lugareños solían bajar el siglo pasado buscando murcielaguina con la que abonar sus tierras. Esta área se ramifica a su vez en varias salas, como la de la Arcilla y el Salón del Coro. Siguiendo por la galería central se pasa a la Sala del Castillo, llamada así por un conjunto estalagmítico que asemeja esta forma. En su parte derecha se abre un talud que comunica con las Galerías Bajas, que forman otro importante conjunto con pinturas rupestres y bellas formaciones estalactíticas. Entre las más notables se encuentran las del llamado Jardín. Son formas de cristales de calcita formados en fondos lacustres hoy desecados en parte. En esta zona, llamada Galerías Nuevas, se conserva intacto el esqueleto de una mujer joven que se atribuye a época Neolítica.


Entrada a la cueva de la Pileta

Continuando por la Nave Central y después del Paso de las Termópilas, se accede al Santuario. Es un nicho o Camarín de difícil acceso que contiene la famosa pintura de una yegua grávida en color negro con pares de vírgulas rojas que ocupan su vientre. Junto a este dibujo se encuentran otros de animales símbolos diversos y lo que parece una figura antropomorfa. Por una rampa de escalones se accede al Salón del Lago. En esta zona las pinturas corresponden con esquemas y dibujos simbólicos en color negro. Viene a continuación un largo corredor a cuya mediación y en su parte derecha se encuentra la Galería de los Peces que contiene figuras de estos animales, así como otros símbolos. Después se llega a la de los Órganos. Éstas son unas enormes coladas estalagmíticas que al ser golpeadas resuenan cada una con sonido diferente y armonioso. De aquí se llega a la Sala de la Reina Mora y por fin al Gran Salón del Pez. Está ocupado por dos grandes grupos de pinturas. El de más al fondo a la izquierda es un símbolo en color negro y en la pared derecha en una concavidad de la roca el famoso pez de La Pileta, sin duda la pintura que más la ha popularizado por la rareza con que se dan este tipo de dibujos y en especial la calidad de ejecución del que aquí se encuentra. En este salón se han llevado a cabo tres bodas de espeleólogos de Sevilla, Málaga y Ronda. Después de la Sala del Pez y por un estrecho paso, se llega a la boca de la Gran sima de -72 metros de profundidad. En su fondo, adornado por bellas y blanquísimas concreciones sólo se abre una pequeña galería de escasos metros. La nota pintoresca de este fondo lo compone la existencia de una mole estalagmítica de 10 metros de alto por 3 de diámetro llamado el Árbol de Navidad. A este recorrido hay que añadir las nuevas galerías que hemos descrito en el apartado histórico.
Ahora a más de cien años de su descubrimiento, y a pesar de las numerosas cuevas que se han dado a conocer en este tiempo, Pileta, con sus más de 3.000 registros, sigue siendo la estación de arte rupestre más importante, en cuanto a número de pinturas conservadas, del mediodía peninsular y una de las primeras de España en competencia con las más importantes, de la cornisa Cantábrica y sur de Francia.


Galería de inicio de la cueva


BIOESPELEOLOGÍA
 (Con la colaboración de Manolo Wallace)
Esta cavidad es muy importante en el aspecto biológico, habiéndose efectuado algunas campañas en ella, con objeto de estudiar su fauna entomológica.
Resultado del estudio del material:
Miriápodos: Cryptops, Trigonocryptops longicornis: Extraordinario miriápodo cavernícola estudiado por Ribaut en su trabajo del año 1915.
Estudio biológico efectuado por los naturalistas y entomólogos
A. Vandel, Mr. G. olas, Mr. H. Coiffait y Mr. J. Négre en la campaña de la primavera de 1952, y completado más tarde con los trabajos efectuados por Mateu y Antonio Cobos.
Resultado: Trechidae: Trechus fulvus ss. andalusiacus Dej.
y Trechus breuili Jeannel. Leg. H. Breuil. Coleópteros: Pterostichidae:
Antisphodrus lederi Schauf. Leg. Cobos.
En el año 1971, y con motivo del IV Campamento Nacional de Espeleología, se recolectaron ejemplares de la fauna de la cavidad, pero no se ha publicado la sistemática específica de la misma.
Especies halladas de quirópteros son: R.Ferrumequinum, R. Mehelgi, R. Euryale y Miniopterus Scheibersi. Las agrupaciones más numerosas de estas especies corresponden a las poblaciones hibemantes de R. Enrgale y M. Schreibersi. El primero utiliza la cueva sólo para hibernación y el segundo también como paridera.


PREHISTORIA
(Con la colaboración de Loreto Wallace)
La cueva es conocida mundialmente, sobre todo, por sus pinturas rupestres. Su primer nombre fue de "Los Letreros", debido a los signos pintados en sus paredes, que para la gente sencilla eran letreros. La mayoría de los trabajos realizados en ella han sido relativos a sus pinturas, y en cambio se ha prestado poca atención a su material arqueológico, la mayoría del cuál procede de superficie y de recogidas incontroladas.


Colección de cerámica del British Museum.

En 1942 el Comisario Provincial de Excavaciones, Simeón Giménez Reyna y los profesores Fletcher Valls y Mañá Angulo, bajo la dirección de J. Reina y Rein, realizan una excavación en la Sala de los Murciélagos. El material cerámico presenta una gran abundancia de superficies recubiertas por pintura a la almagra. Las formas son vasos esféricos o globulares,con decoraciones incisas rellenas de pasta roja, líneas onduladas, en zig-zags, quebradas, cordones con impresiones digitales, puntillados, ungulaciones. Abunda la decoración incisa en series de líneas paralelas tanto horizontales como verticales. Las asas son de varios tipos. Redondeadas, de lengüeta, verticales, de cinta, de sección oval, etc. La cerámica es generalmente de buena calidad, bien cocida, y las supeificies son bruñidas y espatuladas. El color es negro o rojizo. Además hay otro tipo de cerámica de peor calidad, alisada, sin decoración o ésta es muy simple: impresiones sobre el borde. Las formas son esféricas, semiesféricas, vasos de tipología algárica y grandes orzas con una capacidad de hasta cincuenta litros. Soledad Navarrete Enciso en su trabajo "La Cultura de las Cuevas con cerámica decorada en Andalucía Oriental" atribuye a todo este material una cronología perteneciente a un Neolítico Final ya en relación con la cultura del Bronce almeriense.
El material lítico presenta hachas pulimentadas de sección oval en diorita y basalto. Hachas votivas, piedras de molinos. En sílex, hojas dentadas, cuchillos.
En cuanto al  material fabricado  en hueso encontramos punzones, agujas (algunas de hasta 21 cm de longitud), con ensanchamiento en forma de talón. Además se encontraron objetos de adorno hechos en conchas a las que se perforó para colgarlas, y un fragmento de concha en forma semilunar con dos muescas en sus extremos, para utilizarlas como dije.
Respecto al metal, Pérez Barradas encontró un hacha de bronce cerca de la Sala de los Murciélagos. Otra hacha se recogió en superficie, es de tipo algárico, con borde convexo y sin talón, y otra es de forma trapezoide.
En la excavación de 1942 apareció un puñal pequeño de forma triangular, una punta de lanza de forma romboidal, con nervio, y un hacha de forma trapezoide, entre otros. Todo ello en bronce. Además se encontró un trozo de estribina, y otro de hierro que presentaba los bordes raspados.


Diversos tipos de cerámicas aparecidas en la cueva.

En 1935 se encontró una pieza singular de barro cocida de unos 6 cm de altura por 0,55 cm de grosor. La superficie está bruñida. Es la llamada "Venus de Benaoján", ya que se trata de un pequeño ídolo que se ensancha en su parte superior e inferior, estrechándose en su centro para formar la "cintura". La cara posterior es lisa, y la anterior presenta dos pequeñas protuberancias a modo de senos en su parte superior, y en la inferior una zona triangular rellena de puntos hechos con un punzón, indicando el triángulo sexual. María José Almagro Garbea, en su trabajo "Los ídolos del Bronce I Hispano" lo encuadra en el tipo de "ídolo aberrante" dándole una cronología del Bronce II, aunque pudiera corresponder a fecha algo más tardía.

Figura de barro cocido conocida como Venus de Benaoján


LAS PINTURAS
En las pinturas rupestres se pueden observar dos tipos, correspondientes a dos épocas muy diferentes: las paleolíticas y las postpaleolíticas. Las pinturas paleolíticas realizadas durante el Pleistoceno Superior han sido agrupadas en tres clases:
Las Pinturas Amarillas, que serían las más arcaicas, y que se encuadran cronológicamente en el Solutrense Medio-Superior. La coloración va de un amarillo limón al pardo. Se encuentran distribuidas a lo largo de toda la cueva, aunque los trazos digitales como los serpentiformes suelen localizarse en lugares recónditos de difícil acceso. Los temas más comunes son el toro, el caballo y la cabra. Las Pinturas Rojas, que abarcan una coloración desde el rojo oscuro al rosa salmonado. Es una fase de escasas figuras animales y abundantes signos. Los temas más importantes son el toro y el caballo, acompañados por gran número de ideomorfos. Cronológicamente se sitúan en el Solutreo-Gravetiense.


Camarín de la Yegua preñada

Las Pinturas Negras, con una amplia gama de tonalidades debido al diferente estado de conservación de las mismas, se localizan al igual que las amarillas, por toda la cavidad, excepto
en la zona de las Grajas, donde sólo existen las esquemáticas.
Los temas son, principalmente, el toro y el caballo. Los ideomorfos son escasos. Corresponden a la fase final del Solutreo-Gravetiense, para desarrollarse plenamente durante el Magdaleniense medio. Es cuando se da el santuario de grandes figuras: toro + cérvido con ideomorfos. Una última etapa correspondiente al Magdaleniense superior correspondería a una serie de signos en amarillo y a los grabados que presentan una gran originalidad en la técnica de su ejecución: suelen tener la sección de las incisiones en forma de V o de surco simple, en vez de ser un grabado acanalado con la sección en forma de U. Según los últimos estudios realizados, se distinguen ochenta y una especies distintas de animales, siendo las más representadas por este orden: équidos, cápridos, cérvidos, bovinos y peces. Los signos son muy abundantes, destacando los serpentiformes, las espirales, óvalos, claviformes, líneas cuadrangulares, puntuaciones, vírgulas, líneas rectas, etc.

Cáprido

Las pinturas postpaleolíticas o esquemáticas se localizan en la zona de las Grajas, Galería del Castillo, Salón del Lago, Galería de la Reina Mora, Galería de los Peces, Salón del Pez y pequeñas zonas de las Salas de las Cabras y de las Serpientes. Su realización fue a base de pigmentos negros y utilizando una punta dura para su aplicación a la pared. Los tipos representados son muy variados: pectiformes, esteliformes, meandros, zig-zags, cápridos, cérvidos, reticulares de gran tamaño. Además antropomorfos, numerosos ancoriformes y diversos trazos indescifrables. Esta pintura esquemática, por su técnica, por su situación en el interior de la cueva (aunque en Andalucía el esquematismo se da en algunas ocasiones muy al interior de la boca de entrada, como en la Murcielaguina, en Priego de Córdoba, donde a unos 40 metros de profundidad presenta un rico conjunto esquemático, así como en la Cueva de Nerja, Cueva de la Victoria (estas dos últimas en Málaga) y por la abundancia de signos desconocidos, tiene una originalidad respecto a otras cuevas con pinturas rupestres esquemáticas. Se considera que estas pinturas corresponden a un Eneolítico, aunque aún están pendientes de un estudio más a fondo.


Pinturas esquemáticas en color negro.


Idiomorfo esquemático en negro Cueva de la Pileta.

RESTOS HUMANOS
En cuanto a restos humanos, en 1933 se localizaron en las llamadas Galerías Nuevas los de cuatro esqueletos en diferentes estados de conservación. Todos ellos corresponden a individuos de unos 15 a 18 años. Estudiados por José Pérez de Barradas, los atribuye a la raza "camita".

Modelo de postal de los años 50.

EPÍLOGO
Seguramente me quedan en el tintero muchas y jugosas anécdotas sobre la cueva y su azarosa historia pero no quiero cansar al internauta con un relato más largo pero si prometo para un futuro más información sobre la cueva y que con todo esmero prometo abordar en justo homenaje a sus descubridores y conservadores que bien merecen nuestro respeto y admiración más sincera. La sociedad científica de Andalucía le debe a la familia Bullón un homenaje y reconocimiento que en cualquier otra parte del mundo ya se habría celebrado hace muchos años.



REFERENCIAS 

VERNER, W.(1911) Letters from wilder Spain. Saturday Review, Volume CXII, pág 422 y sig. (30-9-1911) London.

VERNER, W., (1914) Prehistoric Man in Southern Spain. I-III, Country Life, XXXV-911, pp. 901-904, XXXVI-914, pp. 41-45 y XXXVI-916, pp. 114-118.

OBERMAIER, H. BREUIL  H. &;  WERNERT, P. (1915) -- La Pileta a Benaojan-- Ed.  Fundación Príncipe Alberto de Mónaco. París.

GIMÉNEZ REYNA, SIMEÓN (1944) -- La Cueva de la Pileta.- Anales de la Sociedad Malagueña de Ciencias 1939-1943. Málaga,1944; pp:111-117.

MENDOZA, A. (1944) -- El enigma milenario de la cueva de La Pileta, descubierto. El teniente Blas Castro desciende a lo desconocido de la , pendiente de una cuerda. -- Diario SUR, 18-7-1944. Pág. 1 y 6. Málaga.

GIMÉNEZ REYNA, SIMEÓN.  (1946) Memoria Arqueológica de la Provincia de Málaga hasta 1946.--- Informes y Memorias, nº 12 . Ministerio de Educación Nacional. Madrid. (pag.  11-16 ; Lam. I-VII)

OJEDA VILLAREJO, FRANCISCO (1973) --La cueva de la Pileta-- Rev. JABEGA, 4, PÁG. 66-73. Diputación Provincial. Málaga.

VARIOS (1974) Memorias del IV Campamento Nacional de Espeleología- Operación España 71--Ed. Diputación de Málaga.

BERROCAL PÉREZ, JOSÉ ANTONIO  y  WALLACE MORENO, LORETO: (2002)  “Guía de las cuevas de Málaga”,  Colección Biblioteca Popular, nº 90, Diputación Provincial de Málaga. Pág.225.

BULLÓN GIMÉNEZ, JOSÉ (2005) "Cueva de la Pileta. Monumento Nacional desde 1924". Ed. La Serranía. Ronda. Pág.79.

Sobre la vida obra de W. Vernet:  
https://en.wikipedia.org/wiki/Willoughby_Verner

Crónica de Loreto Wallace en su blog Memorias Subterráneas:
http://memorias-subterraneas.blogspot.com.es/2008/04/boda-en-la-pileta-29-septiembre-1974.html 

Gran Pez que da nombre al salón en que se encuentra, ya al fondo de la cueva.
Es una de las pinturas características de la cueva y una joya artística única en el mundo.

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